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lunes, 26 de diciembre de 2011

Ala delta y parapente en Arcones, Segovia

A pocos kilómetros de Santiuste de Pedraza encontramos la localidad de Arcones. Esta pequeña localidad es atravesada por la N-110 y pertenece también a la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza. El municipio lo componen los núcleos de Arcones, Arconcillos, Huerta, Colladillo, La Mata y Castillejo;  y los ya despoblados de La Nava, La Vega del Alamillo o La Aldehuela.
Situado a las faldas de la Sierra de Guadarrama, se rodea de zonas de expectacular naturaleza y riqueza cultural, ya descritas en buena parte de este blog como: Segovia (ciudad Patrimonio de la Humanidad), Pedraza, La Granja, Riofrío, Sepúlveda, Cueva de los Enebralejos, Sabinar y Acebal de Prádena, El Chorro de Navafría, Hoces del Duratón.... Complementadas con una rica gastronomía en sus asadores y restaurantes en los que destaca una buenísima caldereta de cordero.

Pero sí por algo es conocido el municipio es por ser el lugar preferido por muchos pilotos de parapente y ala delta de la zona centro, tanto por sus condiciones como por su entorno.
El vuelo ofrece unas posibilidades magníficas para desplazarse en todas direcciones y con excelentes campos de aterrizaje, por lo que ha sido el escenario de varios campeonatos de España de ala delta. Los techos de 4.000 son habituales durante el verano. Las amplias térmicas llegan hasta las largas calles de nubes que suelen organizarse y extenderse en dirección norte o noreste. Aunque los vuelos más frecuentes son hacia el este, se han hecho buenas distancias en todas direcciones y los días en los que hay poco viento, se pueden hacer largas idas-vueltas y triángulos.
El despegue mas habitual es desde las Berrocosas, situado aproximadamente a medio camino, entre los puertos de Somosierra y Navafría, con la posibilidad de recorrer la cuerda en ambas direcciones y con buenos aterrizajes al pie de la ladera en prácticamente todo su trazado. Otros posibles despegues de esta sierra son lugares como: La Hoya, el pico del Nevero o Somosierra.

Pueden ampliar información en la página del club de vuelo de Arcones.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Centro de interpretación del Águila Imperial, Pedraza (Segovia)

En la localidad de Pedraza de la Sierra, en la provincia de Segovia, encontramos el Centro Temático del Águila Imperial o la Casa del Águila.
Ha sido construido sobre las ruinas de la antigua iglesia románica de San Miguel, ubicada en el barrio extramuros de El Arrabal, que facilmente distinguiremos junto a un acueducto. En las obras de restauración se llegaron a desenterrar 17 sillares románicos bellamente decorados, algunos del siglo XII, que hoy se conservan en el Museo Provincial.
El centro temático se configura en dos zonas claramente diferenciadas: La Iglesia de San Miguel que es la sede del centro temático propiamente dicho, y el Jardín de San Miguel, que se concibe como una infraestructura complementaria.
Respecto a la dotación expositiva, los ejes vertebradores interpretativos de este centro son:
        . Recepción: Espacio de acogida al visitante, donde puedes recabar todo tipo de información útil para tu visita a esta Casa del Águila Imperial.
        . Villa y Tierra de Pedraza. Este centro da información pormenorizada de la comarca de la Villa y Tierra. Para ello, se han dedicado elementos expositivos como un mapa exclusivo de la Villa y Tierra de Pedraza, recursos culturales de Pedraza, recursos informáticos de accesos a las distintas poblaciones, etc.
       . Red Natura 2000. Se divide en tres zonas: Red Natura 2000 en toda Europa, Red Natura 2000 en Castilla y León y Red Natura 2000 en Segovia. Los recursos expositivos incluyen un vuelo virtual, paneles expositivos de mapas y especies protegidas, juegos educativos, así como recursos informativos específicos de distribución en Segovia mediante un mapa táctil y material informático
      . El águila imperial. En el ábside de la iglesia, se muestra a esta especie desde distintos puntos de vista, a través de los elementos utilizados para su observación y estudio, los cuadernos de campo explicativos de sus fases de evolución y juegos interactivos para niños y mayores desde el punto de vista de la vida de esta especie (cómo caza, envergadura, fuerza, etcétera). Por último, se accede a la sala de audiovisuales donde se exponen los peligros, amenazas y posible recuperación de las poblaciones de águila imperial.

  Un aliciente más para visitar esta zona de la sierra, pernoctar en El Pajar de Pedraza, y conocer a esta especie protegida y en vías de extinción, que todavía podemos contemplar en la Sierra del Guadarrama.

lunes, 12 de diciembre de 2011

El Acebal de Prádena, Segovia

A pocos km de Santiuste de Pedraza tenemos la localidad de Prádena donde podemos contemplar la cueva de los enebralejos y una recreación de un poblado prehistórico. En los entornos de Prádena se localiza uno de los acebales (bosquete de acebos) más importantes de la península, unas 60 hectáreas. Paisaje digno de admiración con la llegada del invierno, cuando el bosque de acebos se torna del color rojo brillante de su fruto.

También se puede encontrar un buen enebral (bosque de enebros o sabinas)
En la sierra de Prádena en una altura superior a 1.650 metros predominan piornos serranos y enebros rastreros (juniperus nana), comúnmente conocidos con el nombre de jabinos. En una altura aproximada de 1.200 metros aparecen los robles melojos ( quercus pyrenaica). Existe una gran extensión de robles de especial mención ya que existen muchos robles centenarios, que con las podas que realizan los vecinos de Prádena, para obtener leña para calentarse en el invierno, han alcanzado un grosor en su tronco considerable. También se localiza un magnífico enebral (bosque de enebros o sabinas),  arboeles que aguantan los centenares de años que llevan en la dehesa del pueblo, con sabina albar (uniperus thurifera), junto a estepas y retamas. En las riberas de los arroyos abundan fresnos y alamedas de distintas especies.
 Pero sin duda destaca el Acebal de Prádena. un bosque tupido y sombrío sólo de acebos, uno de los mejores de España, con algunos ejemplares realmente impresionantes. Los árboles crecen hasta los ocho metros de altura, pegadas unas copas con otras, lo que impide la llegada de la luz al interior del bosque durante todo el año, al ser una especie de hoja perenne, dejando un sotobosque casi inexistente.
 El acebo: (ilex aquifolium) es un arbusto o arbolillo de la familia de las aquifoliáceas, siempre verdes, con hojas coriáceas, brillantes de color verde oscuro, onduladas, dentado espinosas en los ejemplares silvestres, flores blancas y fruto drupáceo, abayado, de color rojo, del tamaño de un guisante. Cuando se acerca el invierno se produce una gran transformación en el paisaje de Prádena. Todo se queda triste, nublado y gris, las hojas se desprenden de los árboles, pero no de todos, el acebo, de brillantes bayas rojas, desafía al resto de especies. Sus hojas son perennes, de lustroso color verde, y las bayas rojas en sus ramas adornan los hogares navideños segovianos desde hace mucho tiempo. Existen varias especies de acebo, el más común tiene hojas de color verde oscuro, espinosas y de bordes rizados con las bayas en racimos. No son verdaderas bayas, sino drupas ( frutas con hueso). Sus florecitas blancas, agrupadas en ramos, aparecen en mayo. Los acebos se encuentran en los bosques y espesuras, en estado natural. Su madera, dura de grano fino, es muy apreciada por ebanistas y fabricantes de instrumentos musicales. Sus flores atraen a las abejas. Además es bosque sirve de abrigo a las vacas que pastan en la zona.
 Para llegar a la acebeda partiremos del parque recreativo El Bardal (donde se encuentran las piscinas municipales). Antes de llegar a la entrada de la zona de recreo hay que tomar la pista de la derecha que asciende por un camino forestal ancho. Los coches se pueden aparcar en este punto. El camino nos llevará hasta el cruce con la Cañada Real Segoviana, por la que accederemos a la dehesa comunal de Prádena. Hay una puerta cerrada al paso de vehículos pero una puerta giratoria anexa permite el paso de personas (e impide que el ganado se escape). Esta dehesa es el imponente robledal . Una vez cruzada, para encontrar acebos hay que penetrar en el corazón del bosque, se coge el camino de la derecha, que va pegado a un muro de piedra, llegando pronto a los primeros acebos.


 


lunes, 5 de diciembre de 2011

Pedraza, la carcel de la villa

A mediados de siglo XVI se habilitó sobre la primitiva barbacana que protegía el único acceso al interior de la Villa de Pedraza, un edificio destinado a Cárcel Inquisitorial, cuyo interior se conserva prácticamente intacto en la actualidad.
Es un edificio medieval del siglo XIII y reconstruido en este siglo XVI, y se abrió de nuevo al público el 1 de abril de 1994. Está situado pues sobre la única entrada de la Villa. En su interior se pueden contemplar los métodos de tortura que utilizaban para los presos o las dependencias de los carceleros: cómo era una mazmorra, los cepos para manos y pies con que se sometía a los presos, la gran chimenea con escudo de las dependencias del carcelero, las lóbregas mazmorras de los pisos bajos... Una buena forma de hacerse una idea de cómo se desarrollaba la historia de la villa en la época.

Iglesia de San Juan Bautista, Pedraza, Segovia

En la villa medieval de Pedraza podemos contemplar la iglesia románica de San Juan Bautista.
Situada en el lado sur de la preciosa Plaza Mayor, si bien ha sufrido varias remodelaciones, esta iglesia todavía nos deja ver restos de su original estilo románico, como su altiva torre con arquería en su cima y el ábside, que ahora se puede apreciar desde una pequeña plaza, a la que se tiene acceso desde la Plaza Mayor a través de un pasadizo situado casi bajo la torre.
  El antiguo estilo románico sufrió un revestimiento barroco que ha dotado al interior del templo de un singular encanto, con la ornamentación prolija de este estilo. Destaca en el interior la pila bautismal, una notable pieza románica del siglo XIII.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Arte rupestre en el Cerro de San Isidro, Domingo García (Segovia)

Domingo García es un pequeño municipio de la campiña segoviana con menos de 50 vecinos. Pero en su término municipal, en el llamado Cerro de San Isidro, podemos contemplar un amplio yacimiento de petroglifos al aire libre.

Estos grabados sobre la roca pizarrosa de la zona pertenecen a varias épocas. Y en su mayoría se disponen a modo de paneles.

Podemos encontrar numerosos grabados de estilo paleolítico, del periodo Magadaleniense. Las representaciones son exclusivamente de animales, destacando la presencia de équidos, cérvidos, bóvidos y cápridos.

Podemos ver algunas de las representaciones que se superponen a las más antiguas, pero las diferentes técnicas y estilos permiten hacer una clara diferenciación. Se trata de grabados realizados ya en la Edad Media, con escenas complejas en las que aparece la figura humana a caballo, con lanzas y arcos asociados a perros y animales salvajes como ciervos, por lo que se supone que son escenas de cacería, mientras que en otros casos se manifiestan luchas entre personajes, etc.
En la localidad de Domingo García se ha instalado el Centro de interpretación de los Petroglifos del Cerro de San Isidro, a modo de aula arqueológica, en el que se ofrece de manera gráfica una información general acerca de la ocupación humana de este territorio. Dispone de paneles explicativos y maquetas donde se explica la historia de los grabados o "petroglifos" desde la época paleolítica a nuestros días pasando por los grabados medievales. Pueden verse reproducciones de los petroglifos en pizarra y un diorama que representa las sepulturas antropomorfas de la necrópolis de la ermita de San Isidro (a tamaño real).

Un atractivo más de esta tierra tan llena arte, naturaleza y cultura.

El Hayedo de la Pedrosa, Segovia

El Hayedo de la Pedrosa se encuentra en el término municipal de Riofrío de Riaza. Para llegar a él deberemos llegar hasta Riaza (comunicada con la autovía N1 por la N-110). A partir de aquí, la comarcal SG-112 llega hasta el hayedo. Allí podremos encontrar el bosque de hayas más al sur de la comunidad de Castilla y León y uno de los más meridionales de su área de distribución natural en el mundo, unas 87 hectáreas de arbolado, situado en la Sierra de Ayllón.

 El hayedo se encuentra junto al puerto de la Quesera (1.750 m.), que une las provincias de Segovia (Riofrío de Riaza) y Guadalajara (Majalrayo). Este bosque mantiene su esplendor a pesar de su altitud y los grandes contrastes climatológicos que debe soportar: veranos secos, escasos días de niebla y temperaturas muy bajas durante el invierno.
En el interior del Hayedo encontramos árboles centenarios, retorcidos y llenos de musgo y líquenes, de especial belleza en otoño donde este ‘bosque encantado’ se tiñe de oro y un manto de hojas alfombra el suelo. Además podemos ver acebos, serval de los cazadores, robles, abedules, tejos, brezos...

 En cuanto a la fauna que habita el bosque se encuentran el corzo, zorro, gato montés, garduña, culebra ciega, nutria, víbora hocicuda, gavilán, águila imperial, buitre leonado, pito real y negro…

 Si ascendemos unos 500 m. por las pendientes del Hayedo podemos llegar al nacimiento del río Riaza. Y también nos podemos desplazar para llegar hasta el puerto de la Quesera, aproximadamente a un kilómetro del Hayedo, pudiendo contemplar el paisaje: hacia Segovia, podremos ver en el fondo del valle, el embalse de Riofrío, el pueblo Riofrío, el pueblo de Riaza y algunos pueblos de la comarca; si miramos hacia la provincia de Guadalajara veremos valles densamente poblados de pinos.

Otra reserva más de naturaleza para deleitarnos en la provincia de Segovia.